El lujo inclusivo frente al lujo exclusivo
El nuevo lujo llegó para quedarse. El consumidor está cambiando. Las marcas tienen dificultades para fidelizar al viejo consumidor y captar simultáneamente al deseado y necesario nuevo consumidor.
El viejo consumidor responde a los clásicos códigos culturales del lujo tales cómo la exclusividad y la escasez. Los consumidores del lujo todavía más clásicos buscan en el lujo la aspiración basada en el exceso, la opulencia y el estatus.
Históricamente, el lujo ha consistido en hacer algunas cosas muy bien. Técnicas artesanas, materiales escasos, calidad superior y una historia y tradición que nos aporta emociones. El alto precio ha sido la justificación para un producto o servicio de calidad.
Pero el lujo está cambiando, especialmente en las generaciones más jóvenes : El valor activo de lo que buscan es subjetivo y está condicionado por la conciencia moral del que lo compra.
¿Qué características buscan hoy los consumidores ?
Los artículos que buscan las nuevas generaciones tienen que ser minimalistas, útiles, de calidad , icónicos y que se puedan usar todos los días.
Además, debe hacerme destacar pero incluirme en el grupo con el cual deseo identificarme. Se trata tanto de encajar como de destacarse, mimetizarse con la personalidad y el ingenio del objeto o del diseñador que lo creó.
Esta nueva tendencia debe representar la pasión de las generaciones más jóvenes por las causas sociales y ambientales y entender que se trata de un consumidor desconfiado que espera una transparencia total en la cadena de valor. Busca sentido de pertenencia cultural más que de clase, que él mismo sea reconocido y hable de él tal como quiere que los demás le vean. La economía circular empieza a ser importante. ¿Porqué no artículos de segunda mano o alquiler?
El paradigma está cambiando : de ser exclusivo a inclusivo.